Tony Méndez se caracterizaba por
ser una persona muy pensante, le gustaba concentrarse demasiado en cómo
realizar sus misiones con un final exitoso, el caso de ARGO no sería la excepción,
se pudo ver a Tony un tipo reservado, un poco callado pero muy ruidoso cuando
hablaba que todo el mundo guardaba silencio y obedecía. Un poco entregado al
cigarrillo quizás para bajar el estrés y al alcohol para bajar la tensión. Estrés
producido por detallar cada paso a paso realizado en esta misión para no fallar
y la tensión por hacer algo con un resultado exitoso, que lo permitiera ver una
vez más aquello que tanto quiere, su familia…
Su forma de enfrentarse y de crear
estrategias para llevar la misión a cabo, fue muy sorprendente, ya que meterse
en algo como el cine (que seguramente a nadie se le hubiese ocurrido) da mucho
que pensar de la astucia de este tipo.
Veraz, astuto, paciente cuando se
necesitaba, desesperado cuando todo era muy demorado, preocupado por los suyos
y por la seguridad de cada persona bajo su misión, desafiante sin importar
contra quién tuviese que enfrentarse, arriesgado a la hora de decisiones
determinantes. Ver a Tony en esta hazaña es algo realmente satisfactorio, ya
que es un gran ejemplo ver como una persona es capaz de poner todo en juego por
cumplir un propósito, salvar a sus protegidos.
Sin duda alguna un gran ejemplo
para todos, y una muestra clara de lo entregado que tenemos que ser con cada
cosa que nos propongamos en la vida.
Sergio Mejía.
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